JIRIBILLA CHOYERA
Por Azucena Meza Gómez
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| Dip. Fed. César Camacho Quiroz, expresidente del CEN del PRI |
- Al César lo que es del César. Y del César Quiroz, son sus Relojes de 600 mil pesos. ¿La calidad moral, también se fiscaliza?
- Necesario distinguir las dos realidades en las que vive el gran César Camacho Quiroz, que alguien le explique. "Al César lo que es del César..."
- El buen Juez por su casa empieza
Dicen los evangelios, según los que saben, en San Marcos, San Mateo y San Lucas, sobre el episodio en el que se le cuestiona a Jesucristo, sobre el César Romano, en aquel entonces, conocido como Tiberio, quien abordado por los fariseos, le quieren poner en un aprieto, le preguntan su opinión en torno a los atributos económicos que debían hacerse al poder de Roma. Claro que, la pregunta tenía la jiribilla de por medio, puesto que sí Jesús negaba el atributo, podría ser acusado del delito de sedición, en tanto que, de apoyar a los impuestos, se alejaría de las simpatías de su pueblo, más la propia religión judía, donde solo estaba el poder de Dios y no el César de Roma. En contexto, Jesús les respondió, con qué moneda se les pagaba a los Romanos, los fariseos sacaron el denario, y al ver Jesús la imagen del César acuñada en la moneda, les dijo, "Pues Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Un dicho muy común, que se utiliza cuando hay que reconocerle a alguien lo que le corresponde, especialmente cuando se ha de distinguir correctamente entre dos realidades diferentes.
Actualmente este famosa expresión, cobra vigor en diversas vicisitudes, en la vida política no es la excepción, y traigo a colación esta historia, porque me parece importante, entrelazar esas dos realidades que versan ante las acusaciones que se acuñan entre uno y otro partido, PRI vs PAN. Quienes, olvidando lo fundamental, hacer bien su tarea y dedicarse a hacer una buena política, sin corrupción y temas de controversia, hoy lejos de buenos gobiernos, nos heredan las telenovelas mediáticas, como estelas de confusión, para disolver acusaciones de corrupción graves y latentes aún, sin entrar en su judialización siquiera, bajo las reservas de las últimas tragedias sísmicas. Es decir, parecieran vivirse dos realidades, por un lado la de los protagonistas de las corrupción y por el otro, los que desde el cobijo del partido político, se autoconfieren banderas y causas de transparencia. No les queda ser juez y parte, pues son ellos, los partidos políticos parte de esa estela grave de corrupción, además el buen juez por su casa empieza.
Es el caso del gran César Camacho Quiroz, diputado federal por el PRI, o también conocido como el Señor de los Rolojes, quien el día viernes 13 de octubre, se le escuchaba con apremio, arrojo, valía desmedida, ímpetu, seguridad y contundencia, en las afirmaciones discursivas que alineaba en una entrevista para el programa de la empresa Radiofórmula, conducido por Eduardo Ruíz Healy, y donde daba a conocer sobre la Comisión Especial para investigar el supuesto enriquecimiento de Ricardo Anaya, sí, leyó usted bien, el Señor de los Relojes, en funciones de un órgano de fiscalización de los recursos, basado en las atribuciones de fiscalización que posee la Cámara de Diputados.
En dicha entrevista se le cuestionaba también por qué no ampliarla a todos los dirigentes de partido, claramente evadiendo al conductor Ruiz Healy, respondió que el tema de Anaya era distinto. Eso fue el viernes, ahora en la intención de legitimar su propuesta queriendo "ser objetivos", salta a la palestra, otro cesarín, Enrique Ochoa, Presidente Nacional del PRI, quien cambia drásticamente el discurso de César Quiroz, quizás en una media componenda política, y aceptan e impulsan que sea una propuesta que aplique para todos los dirigentes, no solo a su igual Ricardo Anaya.
No obstante, la propuesta tiene un origen ya viciado flagrantemente por el propio César Quiroz, por lo dicho en la aludida entrevista. Que por cierto, allá en el 2015, César Quiroz fue señalado y nombrado hasta la fecha, como el Señor de los Relojes, que oscilan en costos alrededor de 600 mil pesos la pieza, toda vez que en su haber ha dado pasarela en San Lázaro ya más de 4 modelos de relojes de esa misma valía. Y ahora curiosa estrategia priísta, el buen César Camacho Quiroz, convertido hoy en fiscalizador de recursos desde Tribuna Paralmentaria. Me pregunto, ¿y la calidad moral, también se fiscaliza?.
No obstante, la propuesta tiene un origen ya viciado flagrantemente por el propio César Quiroz, por lo dicho en la aludida entrevista. Que por cierto, allá en el 2015, César Quiroz fue señalado y nombrado hasta la fecha, como el Señor de los Relojes, que oscilan en costos alrededor de 600 mil pesos la pieza, toda vez que en su haber ha dado pasarela en San Lázaro ya más de 4 modelos de relojes de esa misma valía. Y ahora curiosa estrategia priísta, el buen César Camacho Quiroz, convertido hoy en fiscalizador de recursos desde Tribuna Paralmentaria. Me pregunto, ¿y la calidad moral, también se fiscaliza?.
Desde luego que éste planteamiento extraño y controversial, por todo lo que implicaría incluso para ellos mismos, surgido de su propia casa priísta, pone de manifiesto varios ingredientes para el análisis político de importancia mayor, incluso por encima de la simple fiscalización acotada que plantean. Y digo acotada, porque, han sembrado para echar raíces, el gran tema de fiscalización de los recursos públicos, que no debe limitarse a unos cuantas figuras ni a unos cuantos temas, ya veremos que sabor le ponen las demás fracciones parlamentarias en respuesta a esta estrategia.
Y es que, justo en estos momentos de debate nacional y de crisis política, ante la deslegitimación del gobierno federal se plantea el caso del Fiscal Carnal, que tiene tanto vigor en el debate, que el propio PRI tuvo que ceder en una frustada negociación ante el PAN, por la necesidad de mantener controlando la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con el político y operador de las pasadas elecciones del Estado de México, Jorge Carlos Ramírez Marín, destacando entre su historial público su haber en el Estado de Guerrero, desde que fue titular de la SEDATU, donde hasta hoy existen fallidas construcciones de Vivienda para apoyar a los damnificados del huracán Ingrid en el 2013, y donde solo funcionarios cercanos a él, como Sheila Karin Ortega, Coordinadora de Delegaciones de aquel momento, fueron sacrificados y sancionados administrativamente.
Y es que, justo en estos momentos de debate nacional y de crisis política, ante la deslegitimación del gobierno federal se plantea el caso del Fiscal Carnal, que tiene tanto vigor en el debate, que el propio PRI tuvo que ceder en una frustada negociación ante el PAN, por la necesidad de mantener controlando la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con el político y operador de las pasadas elecciones del Estado de México, Jorge Carlos Ramírez Marín, destacando entre su historial público su haber en el Estado de Guerrero, desde que fue titular de la SEDATU, donde hasta hoy existen fallidas construcciones de Vivienda para apoyar a los damnificados del huracán Ingrid en el 2013, y donde solo funcionarios cercanos a él, como Sheila Karin Ortega, Coordinadora de Delegaciones de aquel momento, fueron sacrificados y sancionados administrativamente.
Además, dado que la novela de Margarita Zavala y su salida del PAN va en declive y ya no genera tanto ranking mediático, el discurso propagandístico trazado desde el PRI, impulsa ahora un nuevo aire, ese que les permita mantener viva la coyuntura donde la premisa rumbo a las elecciones para ganar en el 2018, sea un voto opositor divido entre los independientes y partidos políticos, razón que justifica la nueva puntada de casarse con la bronca y pleito mediático contra Anaya. Situación que despierta severas sospechas públicas en torno a la legitimación de las reiteradas acusaciones del PRI contra el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, olvidándose que, el buen juez por su casa empieza.
La calidad moral de César Camacho Quiroz ha sido altamente cuestionada, y lanzar esta propuesta bajo su lupa y timón, arropa un fondo perverso, pero torpe a la vez. ¿Cómo es posible que careciendo de la calidad moral, el PRI haya permitido a César Camacho Quiroz alzarse con la propuesta de fiscalizar recursos públicos?
A caso no pensaron que con esta bandera política, porque no revela otra intención, más que otra novela mediática, el PRI con tan cuestionada moral pública sobre el manejo de los recursos públicos sobreviviría a un debate en esta materia, teniendo como punto de partida, que quien detona el tema es el Señor de los Relojes.
Pero bueno, este fin de semana fue de profunda reflexión para los priístas y cayeron en su error del viernes, y para enmendarlo, motivaron su propuesta en llamar a cuentas a los demás dirigentes, como lo apuntaló ya Enrique Ochoa Reza.
Sería bueno que, con eso de la fiscalización a todo lo que da, empezáramos por FISCALIZAR LA AUTORIDAD MORAL DE CADA UNO DE LOS POLÍTICOS QUE ANDAN EN LAS PASARELAS.
Twitter @mariaazucena85
Mail azucenamezabcs@gmail.com
Sería bueno que, con eso de la fiscalización a todo lo que da, empezáramos por FISCALIZAR LA AUTORIDAD MORAL DE CADA UNO DE LOS POLÍTICOS QUE ANDAN EN LAS PASARELAS.
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