No tiene
nombre, sencillamente lucrar con la tragedia que la naturaleza provoca en
nuestras sociedades. El respeto se ha perdido, y gracias a la tormenta Lidia,
desde luego a las redes sociales, hoy podemos visibilizar, un rasgo sabido de
la clase en el poder, esa falsa humanidad que luego los vuelve mártires.
En la
gráfica se observa al Dip. Federal por el PAN por Baja California Sur, panista
según él, Ernesto Ibarra Montoya, de profesión Doctor que lo debiera posicionar
con algo de sentido común y sensiblidad, pero ya vemos que eso se lo paso por
el arco del triunfo, y anda entre flash y flash, en medio de la desgracia en
Los Cabos, sonriente para la cámara, bien lustrado para la foto del face,
otorgando de primera mano, una flamante leche Nido. Cierto, un apoyo es
bienvenido. Pero que poca, cuando hay necesidad por estos usufructuarios del
poder para hacer un registro gráfico de una desgracia.
En qué
momento como sociedad hemos creado un mundo a parte, una sociedad élite, medida
en otra escala de valores fría e insensible.
En qué
momento hemos perdido esa sensibilidad social y hemos colocado en la cúspide
del poder a gente sin escrúpulos, a quienes ven en la tragedia humana el
oportuno momento de publicitar su magnanimidad.
En qué
momento permitimos esa retórica electoral de los falsos humanistas, que hoy
tienen en sus manos el poder y solo lo pervierten.
La tormenta
Lidia, nos ha dado lluvias, desgracias materiales y lamentablemente pérdidas
humanas, pero también, nos ha dado la gentileza de muchas organizaciones no
gubernamentales, no políticas, que han dado su granito de arena y no lo andan
publicitando.
La falsa
humanidad nacida del escarnio electoral, corrompe cualquier estructo social,
solo que, dependerá de nosotros como sociedad ponerle un ALTO a ESTOS FALSOS
REDENTORES.
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