Autorización de Chulavista, "mi voto fue en contra" René Núñez y entonces, ¿no fue el Presidente Municipal de Los Cabos?

Gráfica: Reglamento para la autorización de Fraccionamientos

En la gráfica los requisitos que debieron avalar y acreditar, para autorizar Chulavista.

Por Azucena Meza

Cuando la tormenta tropical Lidia impactó  la noche del 31 de agosto pasado en Baja California Sur, especialmente al municipio de Los Cabos, donde se registraron las afectaciones más fuertes por los torrentes de agua históricos desde 1933, como oficialmente fue difundido.

A la par surgieron otras tormentas, y no precisamente las climatológicas, sino por el conturbenio obligado que tuvo que haberse dado entre la empresa inmobiliaria HOMEX con los tres niveles de gobiernos para lograr construir el fraccionamiento de Chulavista, tipos condominios, todos en pleno arroyo, que como ya observamos por las múltiples imágenes que se generaron en redes, se derrumbaron dos edificios, uno precisamente de la colonia Chulavista, quedando los demás edificios severamente dañados.

Corrupción, contubernio, moches, no sabemos lo que en realidad motivó esta construcción, pero lo que sí es evidente, que Homex y Gobierno Federal, Estatal y Municipal, tuvieron que ACREDITAER diversos requisitos técnicos para lograr la autorización de dicha construcción, tales como: el dictamen técnico de uso de suelo, autorización por la dirección de desarrollo urbano municipal, dictámenes de factibilidad de suministros de agua potable y conexión de la red de drenaje, emitidos por el sistema operador, también los permisos y autorizaciones de suministros de energía eléctrica emitido por la CFE, dictámenes técnicos de la Comisión Nacional del Agua de no afectación por escurrimiento pluviales y /o áreas de riesgo, previa inspección física, ésta última seguramente la que más se cuestionará, debido a que se trata de una zona de alto riesgo y de pleno arroyo, máxime si por ley todavía se les requiere de su natural inspección física del lugar para dar sustento al dictamen, también la resolución técnica emitida por Semarnat o de la Dirección estatal, entre otras autorizaciones que tiene que ver con los servicios que se prestarán, espacios públicos, áreas verdes, etc.

Todo lo anterior, comprende el expediente obligado por el cual se deben cumplir con todos y cauda uno de los requisitos legales para obtener la autorización del fraccionamiento, de conformidad con el Reglamento de Fraccionamientos y Ley de Asentamientos Humanos.

¿Qué fue lo que ocurrió entonces?

Son varios los que intervinieron en este proceso de autorización, por ende, varios quienes tendrán que dar la cara.

Lo que resulta realmente vergonzoso y no solo por remitirnos al plano de la legalidad en su responsabilidad pública,  sino por la responsabilidad moral de la que son sujetos obligados los funcionarios públicos o representantes populares. Desde luego, el propio Presidente Municipal  René Núñez, quien estuvo en ese cargo cuando se otogaron las autorizaciones de cambio de uso de suelo para Chulavista y Pueblo Nuevo, responsabilidad que tiene que ver con velar por los intereses generales, de la población y la integridad de sus vidas, su seguridad, por encima del interés particular, en este caso, de la empresa inmobiliaria HOMEX.

Ahora bien, René Núñez dice haber votado en contra de la resolución para emitir el dictámen de cambio de uso de suelo de Chulavista en su administración, no obstante, previo al Pleno del Cabildo se llevaron a cabo los trabajos de la Comisión de Desarrollo Urbano, y por Reglamento Interno de dicho órgano colegiado del municipio cabeño, es el Presidente Municipal, en este caso René Núñez, quien presidió y dirigió por ley, los trabajos de dicha Comisión Técnica de Desarrollo Urbano, es decir, de donde se trabajó la propuesta de cambio de uso de suelo.

Desde luego, será sencillo deslindarse públicamente si se votó en pleno del cabildo en contra, pero será difícil públicamente, como presidente municipal, deslindarse de la responsabilidad moral de quien tiene la responsabilidad de dirigir, planear y velar por los destinos de la planeación del desarrollo urbano.

O va a usted a creer, que al presidente en turno, lo mayoritearon en la votación de cabildo para aprobar la propuesta de cambiar el uso y destino del suelo de Chulavista, zona de alto  riesgo de arroyos, para convertirlo en un fraccionamiento popular. Propuesta que es un claro atentado contra la vida de las personas y cientos de familias que cifran sus vidas salariales mediante un crédito y le apuestan a un hogar.

Cómo es posible que el Presidente en turno, René Núñez no haya advertido y protestado como presidente municipal de su voto en contra, si además como PRD gozaban de una mayoría de votos al interior de Cabildo. 

Moralmente, en qué posición está René Núñez actualmente como para disponer de toma de decisiones importantes al frente de Agua Potable del municipio de Los Cabos, si hemos visto que no hizo nada para evitar el desarrollo de Chulavista.

Seguramente esta situación empezará a crear incomodidades al propio Presidente Municipal de Los Cabos Arturo De la Rosa, o esperará a que pasen las investigaciones para ver que resulta.

Como ciudadana no tengo duda, que los hechos sucedidos en este caso indignan a muchas personas, y un profundo malestar que no debe pasar más, pues de forma flagrante se transgrede la ley.

Regidores, Presidente de aquella administración René Núñez, el Gerente de la Comisión Nacional del Agua Potable, el Delegado Federal de SEMARNAT, de aquel entonces, tendrán que responder a las investigaciones que producto de las denuncias de los damnificados se interpusieron por este caso.

No bastará que se indemnice a los damnificados, es necesario se castigue a los responsables de trasgredir la ley, al poner en alto peligro la vida de cientos de familias. NO HACERLO, CONFIRMA LA TEORÍA TRÁGICA DEL NO PASA NADA. HACIENDO ÉNFASIS UNA VEZ MÁS, EN LA CULTURA DE LA TRISTE CORRUPCIÓN