Un partidocracia disfuncional en B.C.S. que se fortalece en sus silencios.

·         ¿Dónde están los partidos políticos ante los acontecimientos de violencia en B.C.S.?

·           Duelen más los silencios de los partidos, que las propias muertes.

·         ¿Estamos ante una partidocracia disfuncional? ¿y la oposición, acaso existe en B.C.S.?

El papel que juegan los partidos políticos en una democracia efectiva es fundamental, toda vez que actúan como nuestros intermediarios de esa soberanía popular, son nuestros representantes, son quienes tienen el dominio de la actividad política y quienes, además gozan de un gran presupuesto público, costeado con los mismos impuestos que todos pagamos, y son quienes en ese monopolio del poder, presentan ante la ciudadanía las "figuras" "líderes" "finas propuestas", para ocupar un cargo de elección popular. 

Pero no hay que olvidar, que en ese dinamismo político y ruta que se trazan los partidos políticos en nuestro Estado, en ese "deber ser"  de cara a la sociedad, se dirimen dos caminos insoslayables. Es  pues, tan fundamental  su papel para constituir su ascenso y convertirse en gobierno, como esencial su función como partidos de oposición.

Es por ello la importancia del tema, porque partiendo de esta premisa, que una democracia es más efectiva en la medida en que los partidos políticos cumplan con ese ideal público, de representar los intereses ciudadanos independientemente de la trinchera pública que ocupen, de gobierno o de oposición. 

Luego entonces, surge una implacable interrogante, ¿qué está sucediendo en B.C.S.?, es decir, en los próximos días el Gobernador presentará su primer informe de gobierno, me pregunto, ¿dónde están los partidos, a un año de gobierno?, Ante la sociedad, a caso Usted conoce ¿cuáles han sido las posturas o posicionamientos de las dirigencias partidistas?, ¿qué opinión tienen en torno a la violencia imperante en B.C.S.?, ¿dónde está el PRI?, ¿dónde está el PRD? y ¿dónde está MORENA? ¿Estamos ante un discurso fallido?, o quizás todo se debe a la incapacidad política de quienes están al frente de la clase dirigente?, o bien, ¿se trata de una estrategia conveniente de unos cuantos, para seguir sumidos en la política de que "perdiendo seguimos ganando"?. Son cuestionamientos que me hago, y que seguramente Usted también se está planteando, lo cierto es que, los silencios que guardan los partidos, fortalecen una partidocracia cada vez más disfuncional.

Y es precisamente en ese ideal político de una democracia representativa, en ese ejercicio sano del poder, en donde los partidos políticos, no solamente se debieran sumir en la dinámica de fungir como quienes nos presentan a sus candidatos buenos o malos para competir para un puesto de elección popular, son también, quienes acogen las voces y el sentir de todas aquellas demandas ciudadanas, convertidos en nuestros vigilantes de ese ejercicio y desempeño público de los gobiernos en turno, en un ánimo de lograr un equilibrio ante los posibles excesos del poder. Vaya es saludable y recomendable contar con éstos contrapesos, en cualquier gobierno.

Es pues a un año de la actual administración, que sugiero nos debiéramos preguntar todos, ¿cuál ha sido el trabajo, el papel y el posicionamiento de los partidos en B.C.S., especialmente los que tienen la función local de ejercerse como un partido de oposición?, ¿qué discurso han fijado ante la ciudadanía los partidos frente al gobierno en turno? Y es en este escenario, en donde los silencios, la incapacidad política, quizás de talentos, donde finalmente, no es complicado concluir lo que muchos sabemos, ante la increíble opacidad de los partidos y esos disimulos que estamos observando, ante la falta de un discurso claro, prudente, sistemático, ante discursos fallidos, para finalmente determinar que en B.C.S. no hay una real oposición efectiva que funcione como contrapeso político. 

Y es que vemos a una segunda fuerza política en el Estado, reducida a una dinámica viciosa, sumida en la burocracia partidista que la posiciona a distancia, lejos, muy lejos de los temas que están en el sentir de los sudcalifornianos, ya sea por que atienden la renovación de sus dirigencias, o bien, porque en su momento no trazaron las estrategias correctas para el trabajo político posterior a la derrota electoral. 

En otras palabras, no hay una visión de partidos, para reconocer que la actividad política es permanente, y que su función esencial, es no dejar de representar los intereses de la ciudadanía, pues no solo representan a la militancia de sus colores, sino que, los partidos políticos representan a la sociedad en general, hecho que pareciera no quedar claro en B.C.S., ante la falta de un trabajo que trascienda más allá de los muros que se fijan en las filas partidistas y ante esas encerronas postelectorales que luego luego se vuelve más común, lo que confirma liderazgos efímeros, eso sí, el discurso se hace vigente y toman fuerza, mientras dure la campaña electoral, y es entonces, donde resurgen los "líderes con su gran visión de gobierno". 

Ante esa lógica cuadrada de los partidos en B.C.S., también están los escenarios de la vida cotidiana, en donde por un lado estamos ante una realidad de constantes hechos violentos, donde se ha vuelto lamentablemente ver tantos asesinatos, como un tema de conversación en las familias sudcalifornianas, y que tristemente es hoy, la principal tendencia en las noticias en redes,  donde además, para pesar de todos, hemos logrado el primer lugar como uno de los Estados más violentos del país. 

¿y los partidos?

Pareciera que los partidos políticos están en tierras marcianas, desconectados de una realidad terrenal, despegados del sentir social y político, donde, la sumisión, reservas y sigilos en las que se mueven las dirigencias partidistas, fortalecen la tesis de una partidocracia disfuncional, toda vez que son incapaces de comprender su entorno real y público de frente a la ciudadanía. 

¿Quién les hará entender a esa clase política, que su activismo no está determinado por un periodo de campaña?, donde entonces sí, las consignas y los motivos para el discurso sobran, y donde entonces sí, los candidatos, asoman su mirada a esa realidad social, pero que posterior a la elección, se volverá nuevamente ciega, acogiéndose a la comodidad de una burocracia de partido, en alguna cartera o posición, que según la tradición, les ayude a conservar ese preciado “CAPITAL POLÍTICO”. 

Luego entonces, ante ésta partidocracia disfuncional en la que estamos enfrascados los sudcalifornianos, le sumamos a nuestra bella península el fenómeno de la violencia y la falta de seguridad pública. 

Y es aquí, ante estos acontecimientos, ante ésta ola de violencia, donde cuestiono, ¿dónde están los partidos políticos?, ¿dónde están esos discursos que una vez fueron moda de campaña?, ¿dónde están los candidatos que alguna vez fueron y tocaron a tu puerta para pedir tu apoyo y confianza, y convencerte que su propuesta y visión de gobierno era la mejor? 

Y es aquí, ante los terribles hechos violentos, donde los partidos políticos deben de responderle a la ciudadanía, con propuestas, con hechos, con una estrategia clara, para disminuir y erradicar la violencia, que de cara a la sociedad presenten un posicionamiento contundente, que esté conectado con el sentir social de las mayorías. 

Y es aquí, donde cuestiono también, ¿dónde están los grandes liderazgos que alguna vez se posicionaron en el ánimo de la gente, al hacer campaña?

Finalmente, los ciudadanos de Baja California Sur, estamos abstraídos, por no decir que esimismados, en una verdadera tragedia política, toda vez que, predomina el monopolio de una partidocracia disfuncional, que en éstos tiempos, cada  vez toma más fuerza, ante los silencios que duelen más que las propias muertes.

Ojalá que los partidos políticos despeguen pronto de tierras marcianas y aterricen en B.C.S. y asuman un papel más responsable en esta, UNA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA, QUE TAL PARECE, LA HAN OLVIDADO.

¡YA ES TIEMPO!